Estimados, con permiso les voy a contar los sucesos de los que he participado, y que hasta ahora no han tenido una explicación razonable desde mi punto de vista…
1- Una noche de viento fuerte, salimos a cazar vizcachas con mi viejo, estaban a aproximadamente unos 500 metros de la casa en el campo. Llegamos al lugar que es como una cortina de monte donde se encuentran las vizcacheras al borde de la chacra, hacemos unos metros, alumbramos y nada… seguimos costeando hasta llegar de lleno a las vizcacheras, y nada… siendo que siempre veíamos muchas. Seguimos buscando, y nada, entonces entramos a la cortina de monte y entre los árboles, vemos un vizcachón, le apunto, disparo y le erro, y justo en el momento siguiente al disparo… se escuchó un “Yiiiihaaaa!!!” como si hubiera festejado el tiro, entonces pensamos que podría haber sido desde la casa, pero el viento era fuerte y estaba contrario, o sea que era imposible escuchar desde ahí. Seguimos cazando pero con intriga. He andado mucho tiempo cazando en esos lugares, y jamás escuché algo parecido.
2- Otra vez, andaba con mi primo y un amigo cazando vizcachas, y en una parte que es la costa entre el monte y una laguna que se forma cuando llueve mucho, rodeado de monte, mi primo alumbrando me enfoca una vizcacha, como estaba cerca le di el tiro a mi amigo que tenía una escopeta, dispara, salta la vizcacha y se mete al monte, mientras la buscábamos, les comenté… “mirá, la luz mala” (como se la conoce por acá) y les señalé una luz amarillenta, como a unos 50 metros adentro, pero sobre el monte que parecía bailar, mi primo la vio, y mi amigo me dijo… “dejá de hablar bol…” jajaja xq soy de contarles esas historias de cosas que suelen pasar… y no se animó a mirar, la verdad, un muy lindo espectáculo por la forma en cómo se movía esa bola de color ámbar, realmente parecía bailar o saltar a una altura de unos 3 o 4 metros sobre ese monte. Seguimos cazando, y cuando volvimos, ya no se vio más, he ido otras veces, y tampoco se volvió a ver.
Como dijo uno de acá, son cosas raras… que no tienen explicación.
Yapa: Cuando mi tío iba a visitar a su novia (mi tía) al campo de mis abuelos, sabía que en una parte salía una luz de noche y seguía a quien pasara por ese camino, entonces, el paraba en un árbol alto, antes del lugar donde supuestamente se veía esa luz, ajustaba el apero del caballo y pasaba a toda velocidad con los ojos cerrados, y así un montón de veces, hasta que una vez, contó lo que hacía, y se le empezaron a reír, ya que en ese árbol alto, donde el paraba para luego pasar rápido por donde salía esa luz, era en realidad el lugar donde siempre se veía…

jajajaja.
Hay otros mas, pero mas adelante los contaré. Saludos.