CHACO SALTEÑO, CONVERSANDO CON GALLITO HACHERO Y TIGRERO

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BTOAGUIRRE
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CHACO SALTEÑO, CONVERSANDO CON GALLITO HACHERO Y TIGRERO

Mensaje por BTOAGUIRRE » Lun Dic 14, 2015 12:04 pm

Bueno hace poco vino un amigo del foro de Buenos Aires, vino por trabajo al norte, nos contactamos y nos pasamos comentando cosas de pesca, cazas, armas y bueno, el caso que MARIANO BORISPATRO, a quien agradezco su amabilidad y su visita, me recordó que hace mucho que no escribo nada, sera que los problemas familiares no me dejan, y me han traído hace unos meses a residir a Salta Capital, a el le comentaba casualmente que un próximo fin de semana, me iría al campo, ha hacer una pesca, para llevar a mi hijo Gonzalo, que ya termino las clases, saliendo con uno de los mejores promedio y el chango le gusta pescar, el me pido que lo lleve, que ese es su premio y bueno lo llevo. Paso que decidí con mis amigos de Embarcación que iría como decía ese fin de semana largo del 8 de Diciembre y que iríamos a un lugar que esta pasando las Novecientas, donde vive mi amigo Gallito, hachero y tigrero, pero al que no veo desde hace varios meses, de paso cañazo, lo vemos y conversamos un rato, alli hay un camino (camino de Tomasito) que sale al rio Bermejo, añejo por demás y alli fuimos. La idea era llegar primero por el campamento de Gallito para verlo y dejarle algunas cosas, coca, bica, cigarros, algún vino, cosas asi, y lo encontramos nomas, el mismo nos comento que el camino de Tomasito que esta pasando su puesto , ya no sale al rió, que de tanta lluvia en el invierno y algo ahora, que de una sentada le metio mas de 100 mlm, se derrumbo una parte, y que no se puede llegar hasta el rió , que bha nos quedamos esa noche en su campamento y al dia siguiente volver al a pueblo, pues mi chango quiere pescar y allí veremos a donde nos vamos, pues vinimos a llevarlo a el.

Esa noche hicimos el asado y nos sentamos sin preocupaciones a conversar con mi amigo, hablar así con un puestero no tiene precio, incluso a Mariano cuando vino, le comente que de haber estado en Embarcación, lo hubiese llevado gustoso hasta las Novecientas a comer un asadito y que conozca a Gallito, por el gusto de verlo nomas, que si hace mucho que no voy, y les digo que no es lo mismo que les cuente vivencias manifestadas por este curtido puestero, que escucharla de su boca, alrededor del fogón, y ver como se para y hace los movimientos de acecho, al recordar una cacería o como salto hacia atrás del susto, por una víbora, o poniendo allí mismo cara de desconcierto, cuando vio o escucho algo tenebroso del monte , impagable compadre, de ver, oir y empaparse de una vida en el monte, de las cosas vividas por el . Me cuenta que capaz que se retire de allí, pues los cedros, casi no se ven, ya en los limites de los cerros, que hay que entrar mucho y que hay cañadas y zanjones, monte virgen, que hace inviable y mas que dificultosa la extracción de la madera, que ya lo conchabaron para en otro lugar a hacer lo mismo, es mas lejos entrando por el camino principal , que según el mismo cuenta sale a Bolivia, cruzando todo ese monte de yungas, claro para el que conoce, saldrá a Bolivia.

Surgen las conversaciones del fogón, antes del asado, que mi amigo Fontanini, prepara, calorcito hace, los mosquitos y gegenes nos lo recuerdan y tomamos algo fresco que afloja la lengua de mi amigo, tantas veces retraída, pero esta vez aceitada por los frescos, tragos de cerveza, que a el le gusta tanto, que si le trajimos solo para el. Melancólico tal vez por su próxima partida de este lugar, me cuenta de cuando era joven, que vivió allí desde chico, con su padre, según me decía desde hace treinta años, toda una vida y hace unos doce que su padre falleció. Que alli fue a acompañar a su papa en la década del 1980 un poca mas , hace memoria, frunciendo el ceño, cuando esa zona era prácticamente inaccesible, cuando el monte, aun virgen , entregaba sus riquezas, a cuenta gotas, fauna y flora, vivían en perfecta armonía, en una yunga que daba miedo, aun lo hace, que hoy si bien esta poblada, de fincas, los cerros han limitado los desmontes , por lo cual todavía hay mucho monte, impenetrable e inaccesible. Me imagino hace 50 años cuando su padre llego a esta zona, según me cuenta gaucho, taciturno, baqueano ya de las cosas campestres, tremendo rastreador de cualquier animal que hubiera, de dia , de noche, armo su rancho al pie de los cerros, monte de yungas de enredaderas pico y loro, de churquis, espinosos , junto a arboles de tamaño colosal, cedros, quebrachos, talas, monte virgen, al que desde esa vez intentan sacar sus riquezas madereras. En sus comienzos, me cuenta Gallito, su padre y el, tuvieron que enfrentarse a todos los elementos, incluso sin imaginarse siquiera que a traves de los años, chocaría constantemente en unos idas y vueltas interminables con el mítico yaguarete, el tigre, hasta ahora mora en la zona, yendo y viniendo a su antojo, saliendo de entro los cerros, de esas cañadas milenarias para andar por los sembrados, modernos que hay al pie de los mismo y que sirven de alimento, todo el año, para chanchos, corzuelas, antas, y mas, animales que sabemos son parte del menú del overo, que bha hermano si también se ven enormes leones, pues allí, todo es tamaño extra grande, desde los insectos hasta los mamíferos, ofidios y mas, claro que no hay ganado vacuno, nunca hubo, sera por eso que los gatos que allí moran se mueven a su voluntad, entrando y saliendo de entre los cerros.

Surgen las anécdotas de Don Gallo, padre , recordadas por Gallito, en una rueda de fogón, las palabras de mi amigo brotan, silenciandonos y solo prestando oídos a sus comentarios......... su padre gaucho taciturno, pero baqueano, supo enfrentarse a todo, hasta una vez al tigre, tenia un cuchillo caronero, largo, que usaba hábilmente. Mi amigo Gallito levanta la vista hacia el cielo estrellado y frunciendo el ceño, rememora, esa vez, su padre, andaba campiando en busca de cedros, tenia una escopeta vieja, pero de buena factura, del 16, había encontrado entre unas enredaderas un cedro del tamaño adecuado, macheteo alrededor durante un buen tiempo, ( se para de golpe y me muestra semiagazapado como si hubiese un árbol) hasta que logro llegar y revisarlo, en ese ínterin porsupuesto, dejo la escopeta, a un lado, y habiendo revisado el tronco, ancho, girando alrededor, se dio de frente con un gato overo, bha tigre, gaucho acostumbrado al monte, inmediatamente manoteo el caronero, mostrándoselo al tigre, que le mostraba los dientes, y dabas vueltas, alrededor de si mismo, un rato mostrandole la cola, al rato el codillo, mirándolo, enojado, molesto, por la presencia del humano, pero sin atropellarlo, mal lugar para toparlo , había, ramas caídas, enredaderas pico y loro, lianas colgando, sin espacio pa moverse, igual le entro don Gallito al gato , amagándole, viendo que el michi no se decidía, pero que estaba echando pu~#!@, y el gato de un salto se puso a resguardo, desde una posición medio alejada, le metió un rugido y se retiro, claro a don Gallito Padre, se le cayeron los dientes, la nariz, la oreja, todo, vea, igual como desapareció el gato, sin que el se de cuenta, le volvió al segundo el alma al cuerpo y pudo respirar, que si se ahogaba, sin estar en agua. Macho diría la partera, que bah dice Gallito, que su tata le contó y le recomendó que la próxima, si le pasaba a el, que no lo enfrente y haga ruido, que no se quede a desafiarlo, pues si el michi se decide, se lo charquea, ahi mismo, que en su caso el gato lo ignoro casi con fastidio, pero que nunca se sabe con estos animales. Mi amigo saborea la cerveza fria, de la conservadora, y le mete coca y bica, y ahhhhh, mira pícaro ya, empieza con sus propias aventuras, aunque aclara que no son tan "impesionante", como las de su tata, igual Gallito hijo me cuenta, de cuando era bageyero y transportaba fardo de hojas de coca , por esas quebradas, que como dije sale a Bolivia, el se conchabo para traer los paquetes hasta el pueblo, le pagaban por eso, de conocedor nomas y por hacerse unos pesos. Eran varios días caminando por ese monte de yunga, casi siempre con otra gente, que si se salia al puesto donde el esta ahora, casualmente por eso lo traslado acá, en esos trayectos que el hacia a veces solo, que tenia ya, sus lugares para descansar, dormir un rato, proveerse de agua y picar lo que pudiera, casi siempre, solo coqueaba , que mata el hambre y a aseguir, que bueno , una vez llego a su refugio improvisado en medio de los cerros, al pie del cual había una cañada donde, circula un fino hilo de agua, que alli precisamente se formaba una especie de pileta, sobre la piedra, donde muchos animales, bajaban y bebían, que tendría un metro cuadrado, no mas, un fuenton, como el dice, que era barranca abajo, arriba en un recodo, ya preparado con leña que dejaba cuando, iba , su improvisado campamente, para que al volver, seguramente previendo el cansancio, solo tenga que encenderla, que dejo el fardo de coca y bajo presuroso a calmar la sed, que ni miro, se dio con el gato, que estaba bebiendo, que casi chocan, que perdio el equilibrio del susto y se cayo al agua, que el michi, se asusto tanto, que salto, "eso olimpico pue", para volver por donde se habia largado y que se resbalaba, despeñando tierras y algunas piedras, igual puso las uñas y trepo el tonto, a lo mas alto de la barranca, allí se detuvo y lo miro a Gallito hijo que yacía humillado, hundido en el agua, mojado y temblando, pero no de frió, que en un segundo dio un salto y desapareció.

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BTOAGUIRRE
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Re: CHACO SALTEÑO, CONVERSANDO CON GALLITO HACHERO Y TIGRERO

Mensaje por BTOAGUIRRE » Lun Dic 14, 2015 12:05 pm

Que siendo bagayero ellos bajan por el Rio Tarija, ya en Bolivia, rio no muy ancho y de aguas claras, pues este se junta con el Rio Bermejo, en el limite, con Argentina, y alli se largan ya por el correntoso Bermejo, que si vienen por allí, demoran un dia y una noche en llegar hasta Embarcación, que si vienen caminando por esas quebradas, son tres días, claro que navegar con esa balsa improvisada que son los fardos de coca, que pesan aproximadamente unos 20 a 25 o 30 kilos, que no es difícil dirigirlas estando en el agua, que uno la mueve bien, evitando los remolinos, y las palizadas, estas son murallas de palos que la corriente caprichosamente acumula, demás peligrosas y difícilmente evitables, donde el fardo se puede desgarrar y la corriente lo hunde al hombre enredándolo en la palizada, sin posibilidad de salir. Claro que Gallito me contaba que es un eximio nadador, que no va ser asi, que muchísimas veces, tuvo que nadar para salvarse, dejando el fardo a su suerte, claro que no pierden ellos, después orillando el rio, los buscan mas abajo, hasta encontrarlo, pues esto de venir por el rio, se hace en el verano, con el rió crecido, no en invierno, allí se usan los caminos del monte, que como decia muchísimas veces nado, pero que una vez, estuvo en una isla en medio del rio, dos días, que fue la única vez que perdió el fardo, de las tantas que trajo, que esa vez lo metió en un remolino, que lo succiona y le quito el fardo, que lo desnudo entero, quedo en bolas total, y aunque manoteaba y trataba de nadar, igual, se hundía y salia y se hundía, y sentía en el cuerpo como si le pegaran unos latigazos, por la arena, que mueve el rio y las vueltas que le hacia dar el remolino en un vértigo, que uno pierde la conciencia, sin desmayarse, pero como un sueño va y viene tragando agua , arena, enlame, que no sabe como salio a un arenal, quedando allí, postrado, hasta recuperarse, no sabe cuanto tiempo después, igual cuando reacciono se da que no es la orilla, sino un arenal en medio el rió, rompiendo las olas, a su alrededor , en palizadas que el agua amontonaba, a los costados, cuando al chocar, se enterraban en esa arena. Que estuvo dos días, y una noche allí, solo, perdido de esperanza, rezando que el rio no suba mas, pues en ese caso borra el arenal, y a ver que pasa, que al finalizar el segundo dia , pasaron unos changos en una chalana, que al verlo, mas pila que bebe, los auxiliaron, salvándole la vida y hasta el pudor, pues le prestaron ropa, y que desde esa vez, le hizo caso a su tata, que le insistia que deje eso y nunca volvió a traer algún fardo, aunque, como era conocedor, siempre lo buscaron, para volver.
Le pregunto del gato negro que vi, a principios de esta temporada de caza, que mi amigo Pupo Fontanini también lo vio y da fe, me cuenta que después de eso, anduvo campiando, que el piensa que sale del camino este de Tomasito, que llegaba hasta el rio, es una quebrada, que sale de entre los cerros y llega hasta las Novecientas, de alli se puede ir a cualquier lado, pues es todo como un valle, con finca, rodeadas de cerros, hacia el norte y hacia el sur, el gato sale por allí sin esfuerzo, por eso piensa que se vino, de curioso nomas, segun me dice, anduvo un tiempo, por alli, pues otros cazadores lo vieron, que dejo boquiabiertos a algunos de ver el tamaño del animal, que el no pudo divisarlo, que mejor sino se cagaba y se meaba, "ai mesmo" , que dados los sembrados, el gato podia cazar de noche, sin problemas, y casi sin esforzarse, seguramente comió empanzándose , de tantos animales que se veían y después rechoncho se volvió para los cerros. Le pregunto que paso con su perrada de cachorros que habían nacido, y que el pensaba preparar para desquitarse del gato, me dice que los regalos a unos aborígenes que vinieron a engavillar el poroto, que le dio pena , pues eran hermosos cachorros, que mas adelante el gato se los coma, y que ya esta cansado de los sinsabores de la vida, que no quiere mas angustia, que con su triste escopeta no puede proteger a eso animalitos, que bha ni su propia existencia, puede asegurar. Veo el rostro asombrado e incrédulo de mi hijo Gonzalo de 16 años, escuchando absorto los relatos de mi amigo, que si el chango idiotizado por que no pudimos salir al rió, ya quería volverse al pueblo y buscar otros caminos para ir a pescar, ahora, no se mueve de su sillita , ni quiere ir a mear, en la oscuridad de la noche, apenas alumbrada por dos mecheros a gasoil de Gallito y el fuego donde nos amontonamos.
"GUARDA CON EL GATO", grita de golpe mi amigo Fontanini, moviendole un palo entre los pies de mi hijo, pega un salto el chango, enojado lo putea, nos reimos de la ocurrencia, pero Gallito serio, nos desafia, a salir ahora mismo en la noche, con el cuchillo nomas, si somos tan graciosos y ya que estamos tan seguros que es broma, le aclaro que nunca se esta seguro en el monte, de nada, todo puede ser, eso lo tenemos claro, que no lo tome a mal, y se encoge de hombros y ya empezamos a meterle a la glotonería de la carne, solo carne, sin ensalada , nada de "yuyo", meta grasa y con las manos, limpiándonos las manos en la ropa:
"CHU PARECEMO INDIO, CHE", refuta Gallito y asi nos quedamos en silencio, comiendo, riéndonos, bebiendo, ....después vendrán algunas anécdotas mas, y todos serios escuchando, sin querer ir a dormir por lo atrapante del relato o por que nadie quiere ser el primero en irse yendo a nuestras carpas que están a varios metros en la oscuridad, da igual, nos levantamos todos juntos para ir a dormir, no seremos machos, pero somos muchos y antes de entrar a la carpa con mi hijo lo voy retando, pues alumbra a los costados, adelante en el sembrado, ya trillado, el porquería no alumbra el camino y al llegar a la carpa, antes de entrar me ve descargando mi pistola nueve, mirándome sorprendido, que bha, ni bien entramos a las Novecientas la cargue y la lleve asi en la cintura, pues acá en el monte, nunca se sabe chango, abrazándolo con afecto, fiel compañero de las desventuras de su padre. Hasta la próxima, saludos Beto Aguirre


NO SE SALEN LAS FOTOS, NO SE QUE PASA, DEBE SER MI COMPU, BUENO DESPUES VEO COMO HAGO.
CAF
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Re: CHACO SALTEÑO, CONVERSANDO CON GALLITO HACHERO Y TIGRERO

Mensaje por CAF » Lun Dic 14, 2015 8:45 pm

Hola Beto,

Grande! Con su estilo tan particular....me parece estar envuelto en el humo del fogon...

Saludos y GRACIAS!

CAF
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Marcelojgo
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Re: CHACO SALTEÑO, CONVERSANDO CON GALLITO HACHERO Y TIGRERO

Mensaje por Marcelojgo » Lun Dic 14, 2015 9:31 pm

Espectacular,,,,,,
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