LA UNION HACE LA FUERZA…
Publicado: Mar Ago 27, 2019 6:59 pm
LA UNION HACE LA FUERZA…
Corría el mes de agosto de 1741. Joseph Clinch, náufrago inglés, sobrevivía junto con otros siete compañeros de desventuras al norte de Cabo Corrientes, cerca de la actual Mar del Plata. Uno de sus compañeros, el guardiamarina Isaac Morris, se refiere de esta forma, el encuentro que tuvieron con un tigre:
"Fuimos al monte, de donde solíamos sacar leña, para derribar algunos postes. Como no teníamos más que un hacha, sólo uno podía hachar y el resto de nosotros ataba los postes y los acarreaba. Habíamos cortado varios y los estábamos atando cuando vimos a Jos. Clinch gritando: ¡El Señor tenga piedad de nosotros! ¡Aquí viene un gran tigre!
Nos encontrábamos en la mayor consternación, pues habiendo salido tantas veces por esos lugares y no habiendo visto nunca huellas de fieras, nunca llevábamos armas, no sospechando ningún peligro por ese lado. Todos huimos y pronto vimos al tigre salir del bosque en nuestra persecución. Cuando estuvo a unas veinte yardas, viendo que era imposible toda huida, nos volvimos contra él golpeando las manos y profiriendo gritos para atemorizarlo, lo cual tuvo el efecto deseado; pues enseguida se sentó sobre su cola y permaneció observándonos.
No sabíamos que partido tomar: huir o esperar que se fuese. Pero el temor prevalecía y nos fuimos alejando despacito sin que él nos siguiera. Al día siguiente fuimos todos con nuestros mosquetes a darle caza, pero no lo encontramos."
Tomado de: Vignati, Milcíades Alejo -1956-
Amigos del foro: Estos muchachos, tomaron una buena decisión, la unión hace la fuerza, porque sino los cazaba uno a uno. Un abrazo.
Corría el mes de agosto de 1741. Joseph Clinch, náufrago inglés, sobrevivía junto con otros siete compañeros de desventuras al norte de Cabo Corrientes, cerca de la actual Mar del Plata. Uno de sus compañeros, el guardiamarina Isaac Morris, se refiere de esta forma, el encuentro que tuvieron con un tigre:
"Fuimos al monte, de donde solíamos sacar leña, para derribar algunos postes. Como no teníamos más que un hacha, sólo uno podía hachar y el resto de nosotros ataba los postes y los acarreaba. Habíamos cortado varios y los estábamos atando cuando vimos a Jos. Clinch gritando: ¡El Señor tenga piedad de nosotros! ¡Aquí viene un gran tigre!
Nos encontrábamos en la mayor consternación, pues habiendo salido tantas veces por esos lugares y no habiendo visto nunca huellas de fieras, nunca llevábamos armas, no sospechando ningún peligro por ese lado. Todos huimos y pronto vimos al tigre salir del bosque en nuestra persecución. Cuando estuvo a unas veinte yardas, viendo que era imposible toda huida, nos volvimos contra él golpeando las manos y profiriendo gritos para atemorizarlo, lo cual tuvo el efecto deseado; pues enseguida se sentó sobre su cola y permaneció observándonos.
No sabíamos que partido tomar: huir o esperar que se fuese. Pero el temor prevalecía y nos fuimos alejando despacito sin que él nos siguiera. Al día siguiente fuimos todos con nuestros mosquetes a darle caza, pero no lo encontramos."
Tomado de: Vignati, Milcíades Alejo -1956-
Amigos del foro: Estos muchachos, tomaron una buena decisión, la unión hace la fuerza, porque sino los cazaba uno a uno. Un abrazo.