La primera vez
- sharkmax
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La primera vez
La cacería es un arte ancestral de supervivencia, en los tiempos actuales solo es necesario para quienes llevamos dentro la pasión heredada de nuestros antepasados. Si bien es innecesario para muchos es imprescindible para algunos pocos.
Luego de atravesar la infancia entre cazadores y pescadores, era obvio que la madurez me alcanzara con ciertos gustos por estar afuera, que no son comunes al “comun” de la gente. Siempre dentro de las temporadas y con los cupos en mente llegue desde las mojarritas hasta los tiburones, también desde las palomas con la gomera, hasta las perdices con perro y escopeta, y se dio al final, la esperada “salida al jabali”…
En el club son muchos y grandes los cazadores que lo frecuentan, y entre idas y venidas se termino armando el grupo que por fin me daría la oportunidad de “ir a los chanchos”.
El rodearme de tantos eruditos en los temas venatorios me dio una ventaja desde el principio, cuando la caza mayor era solo una idea, fueron mis amigos los reales y algunos virtuales, que me dieron una gran mano a la hora de armar el equipo. No sin consejos y comentarios varios sin cargo, entreverados con experiencias propias y de terceros incomprobables.
Después de tanta acumulación de datos, ya con el fusil en mano, se hizo la hora de calibrar y dejarlo listo. Otro universo nuevo de opiniones y recetas, para un novato (con criterio) decidir si calibrar a 30 a 50 a 100 o mas, si es a 50 son 2 pulgadas arriba, pero a 100 son 4, pero centímetros. Entre unidades métricas y anglosajonas quedo calibrado el fusil y solo quedaba la salida en si.
De toda la información rejuntada yo sabía que no tenía que hacer ruido, que tenía que quedarme en un lugar quieto, que no tenía que fumar, que orinar era un lujo, todo y todos me habían instruido para el apostadero. La mochila con la petaca, el chocolate, los binoculares y una serie de extras que no vale la pena exponer.
Llegamos al lugar, mates, saludos y presentaciones de cortesía, comer algo liviano (considero que una paella, con 33º a la sombra, regada con cerveza y vino es algo liviano) y una siesta fue necesaria para compensar los mil y pico de kilómetros y las 11 horas de chata que nos llevo el viaje.
Todo nuevo para mí, yo siempre cace temprano, al alba. Esto era todo distinto, relajado, con tiempo mientras haya luz natural, se armaban los grupos, se repartían los puestos y salían para los distintos lugares. Todos sabían que era nuevo, y no me molesta, porque todo se aprende. Y esa diferencia entre experimentados y noveles me dio una ventaja.
Fui el último en salir y no por nada, sino porque había que esperar al guía que me iba a acompañar. Era nuevo, no sabía, necesitaba ayuda, “me pusieron un guía”. Saliendo para el apostadero, pucho y charla de por medio, nos fuimos encontrando. Llegando al cebadero, me hago amigo, le doy una mano a palear el maíz fermentado, enterrarlo y camino al apostadero me pregunta “¿Cómo estas para caminar?”, es una pregunta obligada para quien recién me conoce y me ve acarreando mas de 130kg. A lo que respondo “Bien, una hora o dos horas tranquilo me la banco”, no es para tanto dijo y nos subimos a la chata y arrancamos para otro lugar.
Lo entendí más tarde, pero al guía no le gustaba el apostadero. Y nos desplazamos unos 1500/2000 hacia otro cebadero, repetimos las tareas y nos volvimos al primer lugar. La idea era cubrir los dos cebaderos para duplicar las chances. Y el apostadero? Y la espera? No señor nada de eso, nos ubicamos detrás del apostadero como a 30 metros a un costado, al reparo de un tronco caído y unas matas que nos escondían del cebadero. Armamos las sillas, alistamos el fusil, binoculares afuera y sentados a esperar que se haga la noche. En una de esas, el guía se prende un pucho, ya se habían quemado los papeles, todo la experiencia acumulada que traía se había esfumado, estaba sentado, fumando, charlando y a la intemperie, cuando se dio vuelta a mear no me aguante y le hice todos los planteos, y el solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”.
Eran las 20 hs. cuando empezamos a esperar, el guía veía y escuchaba cosas que yo no podía distinguir, por más que insistía no escuchaba ni veía lo que me estaba indicando. Hasta que en un momento dice “allá están, vamos” señaló el monte y encaramos, un arrime de 200 metros sigiloso pero infructuoso… “Se fueron, se metieron al monte a comer olivillo”. Fueron los 200 metros sin sentido más adrenalinicos hasta el momento que había caminado. Encarando para nuestro efímero campamento base, me dice “vamos al otro”.
Yo estaba preparado mentalmente para apostarme y esperar que un chancho me ofrezca la paleta para tirarle y me encontraba caminado el monte en plena noche a la luz de la luna tras los pasos de un desconocido que a las claras sabía lo que hacía. A ver si me explico estaba en mi primera experiencia de caza haciendo un rececho para dar con mi presa. De locos!
La caminata valió por sí misma, como el viento había cambiado hicimos un rodeo amplio que nos puso a 70 u 80 metros del segundo cebadero, una breve espera y una inquieta observación del guía nos llevaron a casi 30 metros del cebadero, que solo sirvió para la conclusión “por acá ya pasaron” ante mi duda la confirmación, “ves esa es la huella de la chata y las pisadas están por arriba, por acá ya pasaron, volvamos”. 21:30 y ya tenía mucho para recordar y aprender.
El camino de vuelta fue sigiloso y prestando atención a cada paso, yo con la idea de sentarnos a esperar y la realidad fue que el guía diviso una piara que venía comiendo debajo de los olivillos y la orden fue clara “vamos para allá”, pero estábamos descubiertos en un claro con la luna pegando en la frente y el acercamiento fue además de sigiloso agazapado, buscando resguardo a la sombra de algunos álamos para enderezar y tomar aire fuimos llegando, pero estaban muy adentro, escuchaban pero no se veían, no daban tiro. El rececho fue bueno, tanto que nos puso a no más de 20 metros de la piara, pero otra vez, el viento era nuestro aliado.
Al reparo del ultimo álamo la idea fue “dejalos que están yendo a comer, cuando salgan los encaramos” no puse objeción, le dimos dos cigarros de ventaja y arrancamos para buscar el tiro. El último tramo también fue muy agazapado y muy sigiloso, estábamos descubiertos y la luna era un faro.
Por fin los pude ver, hasta este momento lo máximo para mí fue escucharlos. Los busque con la mira y fuimos haciendo un relevamiento, yo le decía lo que yo veía y él me confirmaba, obviamente susurrando las palabras tratando de ocultar nuestra presencia.
- Son 2 grandes y 3 chicos
- Si
- Uno se está revolcando, al otro lo tapan los chicos
- Si
- El que está comiendo es más grande
- Si, pero te va a cagar el alambre…
Así fue, estábamos del otro lado del alambre, había que buscar el tiro pero había que arrimar al alambrado, mucha luna, muy despejado, tuvimos que recular y buscar el alambrado por la única sombra que había. Encaro, lo pongo en la mira pero me había quedado lejos o por lo menos no me sentía cómodo para el tiro, a lo que decidimos acercarnos un par de palos mas.
Ya en el palo que a las veces serviría de apoyo empezamos a definir de nuevo entre señas y susurros:
- Esta de culo
- Si, esperalo
- Se dio vuelta, pero lo están tapando
- Si, esperalo
- Se corrieron, pero se puso de frente
- Si, esperalo
- Ahí está, solo, lo tengo
- Troquilo, cuando lo tenes dale.
- Lo tengo…
- Dale!
- Ahí está… Pum!!!
Y acá otra novedad, de todas las cosas que me dijeron, nadie me dijo que de noche el tiro saca una lengua de fuego que parece que te dan con un flash en la frente y quedas ciego por un instante…
- Le pegue?
- Si, esta pegado
- Cayo?
- No, salió corriendo, vamos a buscarlo.
Esto sumado al miraso que me pegue por meter demasiado la jeta me tenia con los estados alterados, caminando y sangrando no sentía nada, estaba eufórico, a los 30 metros había caído, corrió lo que le dio la nafta, fue un tiro un poco alto a la paleta que salió por el medio del asado, limpiando los pulmones y dejando el resto intacto. Felicitaciones y agradecimientos de rigor, abrazo con el guía y a confirmar… era grande pero sin colmillos, a mi no me importó.
A buscar los petates, levantar campamento, cargar la presa y de vuelta pa’ las casas. Esa fue mi primer chancha, no fue trofeo, ni siquiera padrillo, pero valió la pena y me dejo con mas ganas que antes.
Luego de atravesar la infancia entre cazadores y pescadores, era obvio que la madurez me alcanzara con ciertos gustos por estar afuera, que no son comunes al “comun” de la gente. Siempre dentro de las temporadas y con los cupos en mente llegue desde las mojarritas hasta los tiburones, también desde las palomas con la gomera, hasta las perdices con perro y escopeta, y se dio al final, la esperada “salida al jabali”…
En el club son muchos y grandes los cazadores que lo frecuentan, y entre idas y venidas se termino armando el grupo que por fin me daría la oportunidad de “ir a los chanchos”.
El rodearme de tantos eruditos en los temas venatorios me dio una ventaja desde el principio, cuando la caza mayor era solo una idea, fueron mis amigos los reales y algunos virtuales, que me dieron una gran mano a la hora de armar el equipo. No sin consejos y comentarios varios sin cargo, entreverados con experiencias propias y de terceros incomprobables.
Después de tanta acumulación de datos, ya con el fusil en mano, se hizo la hora de calibrar y dejarlo listo. Otro universo nuevo de opiniones y recetas, para un novato (con criterio) decidir si calibrar a 30 a 50 a 100 o mas, si es a 50 son 2 pulgadas arriba, pero a 100 son 4, pero centímetros. Entre unidades métricas y anglosajonas quedo calibrado el fusil y solo quedaba la salida en si.
De toda la información rejuntada yo sabía que no tenía que hacer ruido, que tenía que quedarme en un lugar quieto, que no tenía que fumar, que orinar era un lujo, todo y todos me habían instruido para el apostadero. La mochila con la petaca, el chocolate, los binoculares y una serie de extras que no vale la pena exponer.
Llegamos al lugar, mates, saludos y presentaciones de cortesía, comer algo liviano (considero que una paella, con 33º a la sombra, regada con cerveza y vino es algo liviano) y una siesta fue necesaria para compensar los mil y pico de kilómetros y las 11 horas de chata que nos llevo el viaje.
Todo nuevo para mí, yo siempre cace temprano, al alba. Esto era todo distinto, relajado, con tiempo mientras haya luz natural, se armaban los grupos, se repartían los puestos y salían para los distintos lugares. Todos sabían que era nuevo, y no me molesta, porque todo se aprende. Y esa diferencia entre experimentados y noveles me dio una ventaja.
Fui el último en salir y no por nada, sino porque había que esperar al guía que me iba a acompañar. Era nuevo, no sabía, necesitaba ayuda, “me pusieron un guía”. Saliendo para el apostadero, pucho y charla de por medio, nos fuimos encontrando. Llegando al cebadero, me hago amigo, le doy una mano a palear el maíz fermentado, enterrarlo y camino al apostadero me pregunta “¿Cómo estas para caminar?”, es una pregunta obligada para quien recién me conoce y me ve acarreando mas de 130kg. A lo que respondo “Bien, una hora o dos horas tranquilo me la banco”, no es para tanto dijo y nos subimos a la chata y arrancamos para otro lugar.
Lo entendí más tarde, pero al guía no le gustaba el apostadero. Y nos desplazamos unos 1500/2000 hacia otro cebadero, repetimos las tareas y nos volvimos al primer lugar. La idea era cubrir los dos cebaderos para duplicar las chances. Y el apostadero? Y la espera? No señor nada de eso, nos ubicamos detrás del apostadero como a 30 metros a un costado, al reparo de un tronco caído y unas matas que nos escondían del cebadero. Armamos las sillas, alistamos el fusil, binoculares afuera y sentados a esperar que se haga la noche. En una de esas, el guía se prende un pucho, ya se habían quemado los papeles, todo la experiencia acumulada que traía se había esfumado, estaba sentado, fumando, charlando y a la intemperie, cuando se dio vuelta a mear no me aguante y le hice todos los planteos, y el solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”.
Eran las 20 hs. cuando empezamos a esperar, el guía veía y escuchaba cosas que yo no podía distinguir, por más que insistía no escuchaba ni veía lo que me estaba indicando. Hasta que en un momento dice “allá están, vamos” señaló el monte y encaramos, un arrime de 200 metros sigiloso pero infructuoso… “Se fueron, se metieron al monte a comer olivillo”. Fueron los 200 metros sin sentido más adrenalinicos hasta el momento que había caminado. Encarando para nuestro efímero campamento base, me dice “vamos al otro”.
Yo estaba preparado mentalmente para apostarme y esperar que un chancho me ofrezca la paleta para tirarle y me encontraba caminado el monte en plena noche a la luz de la luna tras los pasos de un desconocido que a las claras sabía lo que hacía. A ver si me explico estaba en mi primera experiencia de caza haciendo un rececho para dar con mi presa. De locos!
La caminata valió por sí misma, como el viento había cambiado hicimos un rodeo amplio que nos puso a 70 u 80 metros del segundo cebadero, una breve espera y una inquieta observación del guía nos llevaron a casi 30 metros del cebadero, que solo sirvió para la conclusión “por acá ya pasaron” ante mi duda la confirmación, “ves esa es la huella de la chata y las pisadas están por arriba, por acá ya pasaron, volvamos”. 21:30 y ya tenía mucho para recordar y aprender.
El camino de vuelta fue sigiloso y prestando atención a cada paso, yo con la idea de sentarnos a esperar y la realidad fue que el guía diviso una piara que venía comiendo debajo de los olivillos y la orden fue clara “vamos para allá”, pero estábamos descubiertos en un claro con la luna pegando en la frente y el acercamiento fue además de sigiloso agazapado, buscando resguardo a la sombra de algunos álamos para enderezar y tomar aire fuimos llegando, pero estaban muy adentro, escuchaban pero no se veían, no daban tiro. El rececho fue bueno, tanto que nos puso a no más de 20 metros de la piara, pero otra vez, el viento era nuestro aliado.
Al reparo del ultimo álamo la idea fue “dejalos que están yendo a comer, cuando salgan los encaramos” no puse objeción, le dimos dos cigarros de ventaja y arrancamos para buscar el tiro. El último tramo también fue muy agazapado y muy sigiloso, estábamos descubiertos y la luna era un faro.
Por fin los pude ver, hasta este momento lo máximo para mí fue escucharlos. Los busque con la mira y fuimos haciendo un relevamiento, yo le decía lo que yo veía y él me confirmaba, obviamente susurrando las palabras tratando de ocultar nuestra presencia.
- Son 2 grandes y 3 chicos
- Si
- Uno se está revolcando, al otro lo tapan los chicos
- Si
- El que está comiendo es más grande
- Si, pero te va a cagar el alambre…
Así fue, estábamos del otro lado del alambre, había que buscar el tiro pero había que arrimar al alambrado, mucha luna, muy despejado, tuvimos que recular y buscar el alambrado por la única sombra que había. Encaro, lo pongo en la mira pero me había quedado lejos o por lo menos no me sentía cómodo para el tiro, a lo que decidimos acercarnos un par de palos mas.
Ya en el palo que a las veces serviría de apoyo empezamos a definir de nuevo entre señas y susurros:
- Esta de culo
- Si, esperalo
- Se dio vuelta, pero lo están tapando
- Si, esperalo
- Se corrieron, pero se puso de frente
- Si, esperalo
- Ahí está, solo, lo tengo
- Troquilo, cuando lo tenes dale.
- Lo tengo…
- Dale!
- Ahí está… Pum!!!
Y acá otra novedad, de todas las cosas que me dijeron, nadie me dijo que de noche el tiro saca una lengua de fuego que parece que te dan con un flash en la frente y quedas ciego por un instante…
- Le pegue?
- Si, esta pegado
- Cayo?
- No, salió corriendo, vamos a buscarlo.
Esto sumado al miraso que me pegue por meter demasiado la jeta me tenia con los estados alterados, caminando y sangrando no sentía nada, estaba eufórico, a los 30 metros había caído, corrió lo que le dio la nafta, fue un tiro un poco alto a la paleta que salió por el medio del asado, limpiando los pulmones y dejando el resto intacto. Felicitaciones y agradecimientos de rigor, abrazo con el guía y a confirmar… era grande pero sin colmillos, a mi no me importó.
A buscar los petates, levantar campamento, cargar la presa y de vuelta pa’ las casas. Esa fue mi primer chancha, no fue trofeo, ni siquiera padrillo, pero valió la pena y me dejo con mas ganas que antes.
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
- Xaster
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Re: La primera vez
Hola Sharkmax:¡Tremenda historia! Muy bueno todo, ¡Felicitaciones!
Vendrán muchos, pero de este no te olvidas más...
Mención aparte tu guía, la tenía clarita...
Sds
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facta non verba
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Re: La primera vez
Muy bueno el debut!
Y totalmente diferente de la típica apostada, que no son tan entretenidas.
Por la vegetación y el kilometraje me suena a que el coto fue tipo Peumayen ¿no?
Slds.
PS. ahi vi la ganchera, es inconfundible.
Y totalmente diferente de la típica apostada, que no son tan entretenidas.
Por la vegetación y el kilometraje me suena a que el coto fue tipo Peumayen ¿no?
Slds.
PS. ahi vi la ganchera, es inconfundible.
- sharkmax
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Re: La primera vez
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
- TrUmAn
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Re: La primera vez
Sharkman, felicitaciones!!!! Hermosa historia. Reflejaste lo vivido de una forma excelente.
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
- sharkmax
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Re: La primera vez
GraciasTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:51 pmSharkman, felicitaciones!!!! Hermosa historia. Reflejaste lo vivido de una forma excelente.
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
Nunca fumé tanto cazando
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
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- TrUmAn
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Re: La primera vez
jajajjaa yo trato de pilotearla, si tengo bien el viento fumo relajado pero super espaciado, ponele cada 2 horas. Aprovecho a fumar y me acomodo un poquito o me pongo un abrigo. Luego estatua de nuevo....sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:59 pmGraciasTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:51 pmSharkman, felicitaciones!!!! Hermosa historia. Reflejaste lo vivido de una forma excelente.
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
Nunca fumé tanto cazando
Yo suelo quedarme largo y tendido, minimo 8 hrs asi que trato de llevarme algo para las pompis. Estar comodo es fundamental, sino no aguantas.
te trajiste la carne?
- sharkmax
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Re: La primera vez
Tengo la carne en el freezer para aguantar la pandemia.
Cuando la cocine les muestro.
Cuando la cocine les muestro.
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
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Re: La primera vez
TrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:23 pmjajajjaa yo trato de pilotearla, si tengo bien el viento fumo relajado pero super espaciado, ponele cada 2 horas. Aprovecho a fumar y me acomodo un poquito o me pongo un abrigo. Luego estatua de nuevo....sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:59 pmGraciasTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:51 pmSharkman, felicitaciones!!!! Hermosa historia. Reflejaste lo vivido de una forma excelente.
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
Nunca fumé tanto cazando
Yo suelo quedarme largo y tendido, minimo 8 hrs asi que trato de llevarme algo para las pompis. Estar comodo es fundamental, sino no aguantas.
te trajiste la carne?
Yo apostado siempre me duermo , fumar seria una solucion pero no me gusta ..... generalmente me despierto cuando esta el bicho en el agua, un desastre.... jaajjaa
Estas cosas nadie las cuenta pero pasan bastante seguido.
Saludos .
Marcelo.
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Re: La primera vez
sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 5:39 pmLa cacería es un arte ancestral de supervivencia, en los tiempos actuales solo es necesario para quienes llevamos dentro la pasión heredada de nuestros antepasados. Si bien es innecesario para muchos es imprescindible para algunos pocos.
Luego de atravesar la infancia entre cazadores y pescadores, era obvio que la madurez me alcanzara con ciertos gustos por estar afuera, que no son comunes al “comun” de la gente. Siempre dentro de las temporadas y con los cupos en mente llegue desde las mojarritas hasta los tiburones, también desde las palomas con la gomera, hasta las perdices con perro y escopeta, y se dio al final, la esperada “salida al jabali”…
En el club son muchos y grandes los cazadores que lo frecuentan, y entre idas y venidas se termino armando el grupo que por fin me daría la oportunidad de “ir a los chanchos”.
El rodearme de tantos eruditos en los temas venatorios me dio una ventaja desde el principio, cuando la caza mayor era solo una idea, fueron mis amigos los reales y algunos virtuales, que me dieron una gran mano a la hora de armar el equipo. No sin consejos y comentarios varios sin cargo, entreverados con experiencias propias y de terceros incomprobables.
Después de tanta acumulación de datos, ya con el fusil en mano, se hizo la hora de calibrar y dejarlo listo. Otro universo nuevo de opiniones y recetas, para un novato (con criterio) decidir si calibrar a 30 a 50 a 100 o mas, si es a 50 son 2 pulgadas arriba, pero a 100 son 4, pero centímetros. Entre unidades métricas y anglosajonas quedo calibrado el fusil y solo quedaba la salida en si.
De toda la información rejuntada yo sabía que no tenía que hacer ruido, que tenía que quedarme en un lugar quieto, que no tenía que fumar, que orinar era un lujo, todo y todos me habían instruido para el apostadero. La mochila con la petaca, el chocolate, los binoculares y una serie de extras que no vale la pena exponer.
Llegamos al lugar, mates, saludos y presentaciones de cortesía, comer algo liviano (considero que una paella, con 33º a la sombra, regada con cerveza y vino es algo liviano) y una siesta fue necesaria para compensar los mil y pico de kilómetros y las 11 horas de chata que nos llevo el viaje.
Todo nuevo para mí, yo siempre cace temprano, al alba. Esto era todo distinto, relajado, con tiempo mientras haya luz natural, se armaban los grupos, se repartían los puestos y salían para los distintos lugares. Todos sabían que era nuevo, y no me molesta, porque todo se aprende. Y esa diferencia entre experimentados y noveles me dio una ventaja.
Fui el último en salir y no por nada, sino porque había que esperar al guía que me iba a acompañar. Era nuevo, no sabía, necesitaba ayuda, “me pusieron un guía”. Saliendo para el apostadero, pucho y charla de por medio, nos fuimos encontrando. Llegando al cebadero, me hago amigo, le doy una mano a palear el maíz fermentado, enterrarlo y camino al apostadero me pregunta “¿Cómo estas para caminar?”, es una pregunta obligada para quien recién me conoce y me ve acarreando mas de 130kg. A lo que respondo “Bien, una hora o dos horas tranquilo me la banco”, no es para tanto dijo y nos subimos a la chata y arrancamos para otro lugar.
Lo entendí más tarde, pero al guía no le gustaba el apostadero. Y nos desplazamos unos 1500/2000 hacia otro cebadero, repetimos las tareas y nos volvimos al primer lugar. La idea era cubrir los dos cebaderos para duplicar las chances. Y el apostadero? Y la espera? No señor nada de eso, nos ubicamos detrás del apostadero como a 30 metros a un costado, al reparo de un tronco caído y unas matas que nos escondían del cebadero. Armamos las sillas, alistamos el fusil, binoculares afuera y sentados a esperar que se haga la noche. En una de esas, el guía se prende un pucho, ya se habían quemado los papeles, todo la experiencia acumulada que traía se había esfumado, estaba sentado, fumando, charlando y a la intemperie, cuando se dio vuelta a mear no me aguante y le hice todos los planteos, y el solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”.
Eran las 20 hs. cuando empezamos a esperar, el guía veía y escuchaba cosas que yo no podía distinguir, por más que insistía no escuchaba ni veía lo que me estaba indicando. Hasta que en un momento dice “allá están, vamos” señaló el monte y encaramos, un arrime de 200 metros sigiloso pero infructuoso… “Se fueron, se metieron al monte a comer olivillo”. Fueron los 200 metros sin sentido más adrenalinicos hasta el momento que había caminado. Encarando para nuestro efímero campamento base, me dice “vamos al otro”.
Yo estaba preparado mentalmente para apostarme y esperar que un chancho me ofrezca la paleta para tirarle y me encontraba caminado el monte en plena noche a la luz de la luna tras los pasos de un desconocido que a las claras sabía lo que hacía. A ver si me explico estaba en mi primera experiencia de caza haciendo un rececho para dar con mi presa. De locos!
La caminata valió por sí misma, como el viento había cambiado hicimos un rodeo amplio que nos puso a 70 u 80 metros del segundo cebadero, una breve espera y una inquieta observación del guía nos llevaron a casi 30 metros del cebadero, que solo sirvió para la conclusión “por acá ya pasaron” ante mi duda la confirmación, “ves esa es la huella de la chata y las pisadas están por arriba, por acá ya pasaron, volvamos”. 21:30 y ya tenía mucho para recordar y aprender.
El camino de vuelta fue sigiloso y prestando atención a cada paso, yo con la idea de sentarnos a esperar y la realidad fue que el guía diviso una piara que venía comiendo debajo de los olivillos y la orden fue clara “vamos para allá”, pero estábamos descubiertos en un claro con la luna pegando en la frente y el acercamiento fue además de sigiloso agazapado, buscando resguardo a la sombra de algunos álamos para enderezar y tomar aire fuimos llegando, pero estaban muy adentro, escuchaban pero no se veían, no daban tiro. El rececho fue bueno, tanto que nos puso a no más de 20 metros de la piara, pero otra vez, el viento era nuestro aliado.
Al reparo del ultimo álamo la idea fue “dejalos que están yendo a comer, cuando salgan los encaramos” no puse objeción, le dimos dos cigarros de ventaja y arrancamos para buscar el tiro. El último tramo también fue muy agazapado y muy sigiloso, estábamos descubiertos y la luna era un faro.
Por fin los pude ver, hasta este momento lo máximo para mí fue escucharlos. Los busque con la mira y fuimos haciendo un relevamiento, yo le decía lo que yo veía y él me confirmaba, obviamente susurrando las palabras tratando de ocultar nuestra presencia.
- Son 2 grandes y 3 chicos
- Si
- Uno se está revolcando, al otro lo tapan los chicos
- Si
- El que está comiendo es más grande
- Si, pero te va a cagar el alambre…
Así fue, estábamos del otro lado del alambre, había que buscar el tiro pero había que arrimar al alambrado, mucha luna, muy despejado, tuvimos que recular y buscar el alambrado por la única sombra que había. Encaro, lo pongo en la mira pero me había quedado lejos o por lo menos no me sentía cómodo para el tiro, a lo que decidimos acercarnos un par de palos mas.
Ya en el palo que a las veces serviría de apoyo empezamos a definir de nuevo entre señas y susurros:
- Esta de culo
- Si, esperalo
- Se dio vuelta, pero lo están tapando
- Si, esperalo
- Se corrieron, pero se puso de frente
- Si, esperalo
- Ahí está, solo, lo tengo
- Troquilo, cuando lo tenes dale.
- Lo tengo…
- Dale!
- Ahí está… Pum!!!
Y acá otra novedad, de todas las cosas que me dijeron, nadie me dijo que de noche el tiro saca una lengua de fuego que parece que te dan con un flash en la frente y quedas ciego por un instante…
- Le pegue?
- Si, esta pegado
- Cayo?
- No, salió corriendo, vamos a buscarlo.
Esto sumado al miraso que me pegue por meter demasiado la jeta me tenia con los estados alterados, caminando y sangrando no sentía nada, estaba eufórico, a los 30 metros había caído, corrió lo que le dio la nafta, fue un tiro un poco alto a la paleta que salió por el medio del asado, limpiando los pulmones y dejando el resto intacto. Felicitaciones y agradecimientos de rigor, abrazo con el guía y a confirmar… era grande pero sin colmillos, a mi no me importó.
A buscar los petates, levantar campamento, cargar la presa y de vuelta pa’ las casas. Esa fue mi primer chancha, no fue trofeo, ni siquiera padrillo, pero valió la pena y me dejo con mas ganas que antes.
Muy buena tu primer experiencia y muy bien relatada.
Saludos.
Marcelo.
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Re: La primera vez
felicitaciones! Se nota que aprendio mucho y sobre todo a gustado.
De lujo la historia, muy amena.
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- JuanPS
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Re: La primera vez
Que buen relato Sharkmax! Ojala sea la primera de muchas.
Contanos un poco del equipo!
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- el manu canalla
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Re: La primera vez
Hola Tiburón!, que generoso y entretenido relato!!, un verdadero premio de bautismo, que tu primera cacería haya resultado tan inolvidable!.
Muy linda chancha!. Un irresponsable el guía, el humo del faso transmite coronavirus!! .
Equipo?.
Saludos y que sigan los éxitos.
Muy linda chancha!. Un irresponsable el guía, el humo del faso transmite coronavirus!! .
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Ojo con el DÉBOLA, debola luz, debola obra social, debola expensas, debola alquiler...
- sharkmax
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Re: La primera vez
Muchas gracias por los comentarios. La idea era tratar de ponerlos ahi, para que podamos compartir.
Lo mio es la escopeta, algunos saben que soy nuevo en esto de un solo tiro...
Y pude contar en su momento con valiosos comentarios para el armado del equipo que paso a detallar.
Fusil: Remington 700
Calibre: 300 WM
Mira: Schmidth & Bender 2.5-10x56, Ret. 11
Base y anillas: Warne
Municion: Federal Power Shock 180Gn.
Binos: Hertel & Reuss 8x32
Habra sido un tiro de no mas de 80 metros y fue a las 21:50
Lo mio es la escopeta, algunos saben que soy nuevo en esto de un solo tiro...
Y pude contar en su momento con valiosos comentarios para el armado del equipo que paso a detallar.
Fusil: Remington 700
Calibre: 300 WM
Mira: Schmidth & Bender 2.5-10x56, Ret. 11
Base y anillas: Warne
Municion: Federal Power Shock 180Gn.
Binos: Hertel & Reuss 8x32
Habra sido un tiro de no mas de 80 metros y fue a las 21:50
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
- Leandro C
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Re: La primera vez
Felicitaciones!!sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 9:14 pmMuchas gracias por los comentarios. La idea era tratar de ponerlos ahi, para que podamos compartir.
Lo mio es la escopeta, algunos saben que soy nuevo en esto de un solo tiro...
Y pude contar en su momento con valiosos comentarios para el armado del equipo que paso a detallar.
Fusil: Remington 700
Calibre: 300 WM
Mira: Schmidth & Bender 2.5-10x56, Ret. 11
Base y anillas: Warne
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Habra sido un tiro de no mas de 80 metros y fue a las 21:50
Tremendo relato, muy ameno!!
La primera vez es la que va a quedar guardada en tu memoria por siempre!!
Esto es un viaje de ida!! seguramente ya estas planeando la proxima!!
El equipo y el calibre un lujo!!! es para toda la vida
Nuevamente felicitaciones!!
- sharkmax
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Re: La primera vez
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
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Re: La primera vez
Muy buen relato !!!!!
Y excelente salida .... !!
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Re: La primera vez
sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 5:39 pmLa cacería es un arte ancestral de supervivencia, en los tiempos actuales solo es necesario para quienes llevamos dentro la pasión heredada de nuestros antepasados. Si bien es innecesario para muchos es imprescindible para algunos pocos.
Luego de atravesar la infancia entre cazadores y pescadores, era obvio que la madurez me alcanzara con ciertos gustos por estar afuera, que no son comunes al “comun” de la gente. Siempre dentro de las temporadas y con los cupos en mente llegue desde las mojarritas hasta los tiburones, también desde las palomas con la gomera, hasta las perdices con perro y escopeta, y se dio al final, la esperada “salida al jabali”…
En el club son muchos y grandes los cazadores que lo frecuentan, y entre idas y venidas se termino armando el grupo que por fin me daría la oportunidad de “ir a los chanchos”.
El rodearme de tantos eruditos en los temas venatorios me dio una ventaja desde el principio, cuando la caza mayor era solo una idea, fueron mis amigos los reales y algunos virtuales, que me dieron una gran mano a la hora de armar el equipo. No sin consejos y comentarios varios sin cargo, entreverados con experiencias propias y de terceros incomprobables.
Después de tanta acumulación de datos, ya con el fusil en mano, se hizo la hora de calibrar y dejarlo listo. Otro universo nuevo de opiniones y recetas, para un novato (con criterio) decidir si calibrar a 30 a 50 a 100 o mas, si es a 50 son 2 pulgadas arriba, pero a 100 son 4, pero centímetros. Entre unidades métricas y anglosajonas quedo calibrado el fusil y solo quedaba la salida en si.
De toda la información rejuntada yo sabía que no tenía que hacer ruido, que tenía que quedarme en un lugar quieto, que no tenía que fumar, que orinar era un lujo, todo y todos me habían instruido para el apostadero. La mochila con la petaca, el chocolate, los binoculares y una serie de extras que no vale la pena exponer.
Llegamos al lugar, mates, saludos y presentaciones de cortesía, comer algo liviano (considero que una paella, con 33º a la sombra, regada con cerveza y vino es algo liviano) y una siesta fue necesaria para compensar los mil y pico de kilómetros y las 11 horas de chata que nos llevo el viaje.
Todo nuevo para mí, yo siempre cace temprano, al alba. Esto era todo distinto, relajado, con tiempo mientras haya luz natural, se armaban los grupos, se repartían los puestos y salían para los distintos lugares. Todos sabían que era nuevo, y no me molesta, porque todo se aprende. Y esa diferencia entre experimentados y noveles me dio una ventaja.
Fui el último en salir y no por nada, sino porque había que esperar al guía que me iba a acompañar. Era nuevo, no sabía, necesitaba ayuda, “me pusieron un guía”. Saliendo para el apostadero, pucho y charla de por medio, nos fuimos encontrando. Llegando al cebadero, me hago amigo, le doy una mano a palear el maíz fermentado, enterrarlo y camino al apostadero me pregunta “¿Cómo estas para caminar?”, es una pregunta obligada para quien recién me conoce y me ve acarreando mas de 130kg. A lo que respondo “Bien, una hora o dos horas tranquilo me la banco”, no es para tanto dijo y nos subimos a la chata y arrancamos para otro lugar.
Lo entendí más tarde, pero al guía no le gustaba el apostadero. Y nos desplazamos unos 1500/2000 hacia otro cebadero, repetimos las tareas y nos volvimos al primer lugar. La idea era cubrir los dos cebaderos para duplicar las chances. Y el apostadero? Y la espera? No señor nada de eso, nos ubicamos detrás del apostadero como a 30 metros a un costado, al reparo de un tronco caído y unas matas que nos escondían del cebadero. Armamos las sillas, alistamos el fusil, binoculares afuera y sentados a esperar que se haga la noche. En una de esas, el guía se prende un pucho, ya se habían quemado los papeles, todo la experiencia acumulada que traía se había esfumado, estaba sentado, fumando, charlando y a la intemperie, cuando se dio vuelta a mear no me aguante y le hice todos los planteos, y el solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”.
Eran las 20 hs. cuando empezamos a esperar, el guía veía y escuchaba cosas que yo no podía distinguir, por más que insistía no escuchaba ni veía lo que me estaba indicando. Hasta que en un momento dice “allá están, vamos” señaló el monte y encaramos, un arrime de 200 metros sigiloso pero infructuoso… “Se fueron, se metieron al monte a comer olivillo”. Fueron los 200 metros sin sentido más adrenalinicos hasta el momento que había caminado. Encarando para nuestro efímero campamento base, me dice “vamos al otro”.
Yo estaba preparado mentalmente para apostarme y esperar que un chancho me ofrezca la paleta para tirarle y me encontraba caminado el monte en plena noche a la luz de la luna tras los pasos de un desconocido que a las claras sabía lo que hacía. A ver si me explico estaba en mi primera experiencia de caza haciendo un rececho para dar con mi presa. De locos!
La caminata valió por sí misma, como el viento había cambiado hicimos un rodeo amplio que nos puso a 70 u 80 metros del segundo cebadero, una breve espera y una inquieta observación del guía nos llevaron a casi 30 metros del cebadero, que solo sirvió para la conclusión “por acá ya pasaron” ante mi duda la confirmación, “ves esa es la huella de la chata y las pisadas están por arriba, por acá ya pasaron, volvamos”. 21:30 y ya tenía mucho para recordar y aprender.
El camino de vuelta fue sigiloso y prestando atención a cada paso, yo con la idea de sentarnos a esperar y la realidad fue que el guía diviso una piara que venía comiendo debajo de los olivillos y la orden fue clara “vamos para allá”, pero estábamos descubiertos en un claro con la luna pegando en la frente y el acercamiento fue además de sigiloso agazapado, buscando resguardo a la sombra de algunos álamos para enderezar y tomar aire fuimos llegando, pero estaban muy adentro, escuchaban pero no se veían, no daban tiro. El rececho fue bueno, tanto que nos puso a no más de 20 metros de la piara, pero otra vez, el viento era nuestro aliado.
Al reparo del ultimo álamo la idea fue “dejalos que están yendo a comer, cuando salgan los encaramos” no puse objeción, le dimos dos cigarros de ventaja y arrancamos para buscar el tiro. El último tramo también fue muy agazapado y muy sigiloso, estábamos descubiertos y la luna era un faro.
Por fin los pude ver, hasta este momento lo máximo para mí fue escucharlos. Los busque con la mira y fuimos haciendo un relevamiento, yo le decía lo que yo veía y él me confirmaba, obviamente susurrando las palabras tratando de ocultar nuestra presencia.
- Son 2 grandes y 3 chicos
- Si
- Uno se está revolcando, al otro lo tapan los chicos
- Si
- El que está comiendo es más grande
- Si, pero te va a cagar el alambre…
Así fue, estábamos del otro lado del alambre, había que buscar el tiro pero había que arrimar al alambrado, mucha luna, muy despejado, tuvimos que recular y buscar el alambrado por la única sombra que había. Encaro, lo pongo en la mira pero me había quedado lejos o por lo menos no me sentía cómodo para el tiro, a lo que decidimos acercarnos un par de palos mas.
Ya en el palo que a las veces serviría de apoyo empezamos a definir de nuevo entre señas y susurros:
- Esta de culo
- Si, esperalo
- Se dio vuelta, pero lo están tapando
- Si, esperalo
- Se corrieron, pero se puso de frente
- Si, esperalo
- Ahí está, solo, lo tengo
- Troquilo, cuando lo tenes dale.
- Lo tengo…
- Dale!
- Ahí está… Pum!!!
Y acá otra novedad, de todas las cosas que me dijeron, nadie me dijo que de noche el tiro saca una lengua de fuego que parece que te dan con un flash en la frente y quedas ciego por un instante…
- Le pegue?
- Si, esta pegado
- Cayo?
- No, salió corriendo, vamos a buscarlo.
Esto sumado al miraso que me pegue por meter demasiado la jeta me tenia con los estados alterados, caminando y sangrando no sentía nada, estaba eufórico, a los 30 metros había caído, corrió lo que le dio la nafta, fue un tiro un poco alto a la paleta que salió por el medio del asado, limpiando los pulmones y dejando el resto intacto. Felicitaciones y agradecimientos de rigor, abrazo con el guía y a confirmar… era grande pero sin colmillos, a mi no me importó.
A buscar los petates, levantar campamento, cargar la presa y de vuelta pa’ las casas. Esa fue mi primer chancha, no fue trofeo, ni siquiera padrillo, pero valió la pena y me dejo con mas ganas que antes.
ahaaa , resultaste ser ademas de psicologo , novato en lo que a caceria se refiere , debes ser jovencito e irrespetuoso seguramente , te metiste en un posteo creado por mi , solo , para comentar ganzadas , es el dia de hoy que no se porque cerraron mi post , calculo que fue por tu intervencion payasesca , que no sumo nada de nada , asique nada , no te pienso felicitar , debes ser una persona mal aprendida ya que tu intervencion en mi posteo lo demuestra , viste !!!..... ahora te estoy analizando yo a vos .... lo que son las cosas , y como dije una vez, no soy hipocrita y digo las cosas guste o no guste y como te dije , cuando me invitaste a tomar un cafe despues de tu analisis , no me caes bien nene , tenes mucho para aprender , cinegeticamente hablando y tambien en temas generales de la vida .
…bol~#!@ , no lleva tilde , pero se acentúa con el paso de los Años . No tengo ninguna duda.
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Re: La primera vez
Tremendo relato tiburon...impecable !!!!
Felicitaciones por su primera experiencia y linda chancha.
Sus vivencias con el guia "unicas" se ve que es un aparato importante me hizo cagar de risas.
Saludos y felicitaciones devuelta.
Felicitaciones por su primera experiencia y linda chancha.
Sus vivencias con el guia "unicas" se ve que es un aparato importante me hizo cagar de risas.
Saludos y felicitaciones devuelta.
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Re: La primera vez
300...yo para las 23hs si no hay movimientos es clavado que me duermo por un rato300 magnum escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:33 pmTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:23 pmjajajjaa yo trato de pilotearla, si tengo bien el viento fumo relajado pero super espaciado, ponele cada 2 horas. Aprovecho a fumar y me acomodo un poquito o me pongo un abrigo. Luego estatua de nuevo....sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:59 pmGraciasTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:51 pmSharkman, felicitaciones!!!! Hermosa historia. Reflejaste lo vivido de una forma excelente.
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
Nunca fumé tanto cazando
Yo suelo quedarme largo y tendido, minimo 8 hrs asi que trato de llevarme algo para las pompis. Estar comodo es fundamental, sino no aguantas.
te trajiste la carne?
Yo apostado siempre me duermo , fumar seria una solucion pero no me gusta ..... generalmente me despierto cuando esta el bicho en el agua, un desastre.... jaajjaa
Estas cosas nadie las cuenta pero pasan bastante seguido.
Saludos .
Marcelo.
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Re: La primera vez
Correntino escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 10:21 pm300...yo para las 23hs si no hay movimientos es clavado que me duermo por un rato300 magnum escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:33 pmTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:23 pmjajajjaa yo trato de pilotearla, si tengo bien el viento fumo relajado pero super espaciado, ponele cada 2 horas. Aprovecho a fumar y me acomodo un poquito o me pongo un abrigo. Luego estatua de nuevo....sharkmax escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:59 pmGraciasTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 6:51 pmSharkman, felicitaciones!!!! Hermosa historia. Reflejaste lo vivido de una forma excelente.
solo me dijo “si tenes el viento bien, no pasa nada”. Me mato la del guia! jajajajaj menos mal cazaste porque sino me imagino te ibas puteando.....
Viste como es? cada uno su librito....
Nunca fumé tanto cazando
Yo suelo quedarme largo y tendido, minimo 8 hrs asi que trato de llevarme algo para las pompis. Estar comodo es fundamental, sino no aguantas.
te trajiste la carne?
Yo apostado siempre me duermo , fumar seria una solucion pero no me gusta ..... generalmente me despierto cuando esta el bicho en el agua, un desastre.... jaajjaa
Estas cosas nadie las cuenta pero pasan bastante seguido.
Saludos .
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Bieeeennnn uno de los mios , pero viste que son todos cazadores perfectos? Estas cosas nadie las cuenta , o sera que estamos grandes?...jaajjaa
Saludos.
Marcelo.
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Re: La primera vez
300 magnum escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 11:51 pmCorrentino escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 10:21 pm300...yo para las 23hs si no hay movimientos es clavado que me duermo por un rato300 magnum escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:33 pmTrUmAn escribió: ↑Dom Mar 29, 2020 7:23 pmjajajjaa yo trato de pilotearla, si tengo bien el viento fumo relajado pero super espaciado, ponele cada 2 horas. Aprovecho a fumar y me acomodo un poquito o me pongo un abrigo. Luego estatua de nuevo....
Yo suelo quedarme largo y tendido, minimo 8 hrs asi que trato de llevarme algo para las pompis. Estar comodo es fundamental, sino no aguantas.
te trajiste la carne?
Yo apostado siempre me duermo , fumar seria una solucion pero no me gusta ..... generalmente me despierto cuando esta el bicho en el agua, un desastre.... jaajjaa
Estas cosas nadie las cuenta pero pasan bastante seguido.
Saludos .
Marcelo.
Bieeeennnn uno de los mios , pero viste que son todos cazadores perfectos? Estas cosas nadie las cuenta , o sera que estamos grandes?...jaajjaa
Saludos.
Marcelo.
Somos terrenal amigazo !!!!
Es algo que puede pasar.
- rulodel90
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Re: La primera vez
Hola shark, esta muy buena la historia, y bien escrita para mi!!! felicitaciones por el equipo tambien
Espero no molestar con este pensamiento, que es ajeno a vos, pero el guia no te deberia haber hecho cazar una chancha.. opinan diferente? me gustaria escuchar si estoy errado yo quizas, saludos, de nuevo, excelente historia!!!
Espero no molestar con este pensamiento, que es ajeno a vos, pero el guia no te deberia haber hecho cazar una chancha.. opinan diferente? me gustaria escuchar si estoy errado yo quizas, saludos, de nuevo, excelente historia!!!
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Re: La primera vez
Felicitacione y que te sea leve !!! no tiene vuelta esto .
huuuuuuu...mmmmmmmm........... pense que era un pedito!!!
- Leandro C
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Re: La primera vez
Me meto de comedidorulodel90 escribió: ↑Lun Mar 30, 2020 3:11 pmHola shark, esta muy buena la historia, y bien escrita para mi!!! felicitaciones por el equipo tambien
Espero no molestar con este pensamiento, que es ajeno a vos, pero el guia no te deberia haber hecho cazar una chancha.. opinan diferente? me gustaria escuchar si estoy errado yo quizas, saludos, de nuevo, excelente historia!!!
Fui a ese coto con otros foristas hace 7-8 años y si matabas una chancha eras desterrado para siempre !! En la apostada había que afinar bien la vista e interpretar los movimientos del bicho correctamente!!
Por que te desterraban? sencillo, necesitaban madres para poblar el coto!!
La población creció por buen manejo (se ve en sus publicaciones que abundan los chanchos) y ahora a equilibrar!!
Saludos
- Leo_Explorer
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Re: La primera vez
Estimado sharkmax,
Como novato en caza mayor que soy, me sentí identificado con muchas de las cosas que comentás. Uno se la pasa leyendo libros y revistas, viendo videos y escuchando a cazadores; para llegar con toooooda la teoría encima a la primer salida al campo y luego todo cambia en base a la geografía, el clima o las costumbres del lugar.
Me mató el diálogo con el guía. Tan descriptivo que me sentí en ese momento. Tal vez para cazadores de muchos años no será la gran cosa, pero en mi caso me resulta indispensable contar con la ayuda del guía que te indica el proceder en el momento justo.
Me parece destacable tu actitud mencionando que sos nuevo en el tema porque ademas de demostrar humildad, es la forma en la que uno mas aprende de quienes realmente saben. Siempre que salgo a cazar o a pescar con guía, trato de comportarme de esa forma y es a consecuencia de ello que los que mas saben comparten su conocimiento. Entre los guías y cazadores viejos que lean esto seguramente recordarán alguna anécdota de alguien que decía sabérselas todas y después se mando alguna macana por inexperto.
Por último, aunque no menos importante, te felicito por la presa. Terminada la caza, también es muy lindo el tema del aprovechamiento de la carne. Cómo prepararla, qué recetas cocinar; y compartir con amigos y/o familia. Y a diferencia de la salida, y freezer mediante, esto dura muchos meses.
Un abrazo
Leo
Como novato en caza mayor que soy, me sentí identificado con muchas de las cosas que comentás. Uno se la pasa leyendo libros y revistas, viendo videos y escuchando a cazadores; para llegar con toooooda la teoría encima a la primer salida al campo y luego todo cambia en base a la geografía, el clima o las costumbres del lugar.
Me mató el diálogo con el guía. Tan descriptivo que me sentí en ese momento. Tal vez para cazadores de muchos años no será la gran cosa, pero en mi caso me resulta indispensable contar con la ayuda del guía que te indica el proceder en el momento justo.
Me parece destacable tu actitud mencionando que sos nuevo en el tema porque ademas de demostrar humildad, es la forma en la que uno mas aprende de quienes realmente saben. Siempre que salgo a cazar o a pescar con guía, trato de comportarme de esa forma y es a consecuencia de ello que los que mas saben comparten su conocimiento. Entre los guías y cazadores viejos que lean esto seguramente recordarán alguna anécdota de alguien que decía sabérselas todas y después se mando alguna macana por inexperto.
Por último, aunque no menos importante, te felicito por la presa. Terminada la caza, también es muy lindo el tema del aprovechamiento de la carne. Cómo prepararla, qué recetas cocinar; y compartir con amigos y/o familia. Y a diferencia de la salida, y freezer mediante, esto dura muchos meses.
Un abrazo
Leo
- sharkmax
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Re: La primera vez
Leo: no me avergüenza la inexperiencia, para nada, nadie nace sabiendo. Todo se aprende, hasta muy entrado los años, siempre que se quiera...
Agradezco el tiempo en leer y en escribir. La idea como dije antes, es compartir y sobre todo dejar asentado que tantas consultas y post en este lugar tambien sirven y este fue una manera de demostrarlo para los que comparten sus experiencias en este foro para que todos podamos aprender.
Agradezco el tiempo en leer y en escribir. La idea como dije antes, es compartir y sobre todo dejar asentado que tantas consultas y post en este lugar tambien sirven y este fue una manera de demostrarlo para los que comparten sus experiencias en este foro para que todos podamos aprender.
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
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Re: La primera vez
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…bol~#!@ , no lleva tilde , pero se acentúa con el paso de los Años . No tengo ninguna duda.
- sharkmax
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Re: La primera vez
Ya lo creo...Gracias
Que lindo es pescar, si sabés que tirarle, siempre agarras al mas grande.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
Foto y al agua, total despues vas a sacar otro.
- juan1407
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Re: La primera vez
Felicitaciones por el debut en la caza mayor y por el excelente relato Sharkmax, muy bien contado.
Ya me diste ganas de ir a cazar a mi también jajaj
Ya me diste ganas de ir a cazar a mi también jajaj
Saludos Juan